Crece el impulso bipartidista para la extensión temporal del subsidio de Obamacare

0
16

Más republicanos en el Congreso están dando señales de apertura a extender los créditos fiscales de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), una medida impulsada tanto por el pragmatismo político como por las preocupaciones sobre los aumentos de las primas para millones de estadounidenses. El cambio se produce cuando la inscripción para la cobertura de 2024 ya está en marcha.

Lo que está en juego: evitar aumentos de primas

Los subsidios, originalmente mejorados en 2021 bajo la administración Biden, expirarán a fin de año. Si el Congreso no actúa, aproximadamente 24 millones de estadounidenses que dependen de estos créditos a través del mercado de Healthcare.gov y las bolsas estatales podrían ver aumentar las primas hasta en un 75%. Esto revertiría efectivamente un logro clave de la ACA: la ampliación de la cobertura sanitaria.

Surge un compromiso de dos años

El compromiso emergente se centra en una extensión de dos años de los subsidios. El representante de California Kevin Kiley, junto con el demócrata Sam Liccardo, ha defendido públicamente este enfoque como un punto medio entre los demócratas que presionan por una extensión permanente y los republicanos que buscan eliminarla.

“No creo que sea bueno que 22 millones de estadounidenses de repente tengan que pagar el doble o más por su seguro médico”, afirmó Kiley en una entrevista reciente.

La extensión propuesta incluye llamados a la responsabilidad fiscal y controles de costos, con el objetivo de mitigar las preocupaciones sobre el gasto deficitario. Un grupo bipartidista separado –los representantes Don Bacon y Jeff Hurd (R), con Tom Suozzi y Josh Gottheimer (D)– también respalda un enfoque similar.

Presión política y dinámicas cambiantes

La creciente disposición republicana a considerar una extensión no está impulsada puramente por políticas. El partido enfrenta un dilema político: permitir que los subsidios caduquen probablemente resultaría en aumentos inmediatos de las primas, algo por lo que los votantes pueden culpar a los republicanos. El momento es particularmente delicado dados los datos de encuestas recientes que muestran que los índices de aprobación del presidente Trump están disminuyendo.

Incluso el propio Trump ha insinuado la necesidad de una extensión, reconociendo las posibles consecuencias de la inacción. La realidad política es que la ACA, a pesar de la oposición de larga data de muchos republicanos, se ha arraigado profundamente en el sistema de salud.

Qué significa esto en el futuro

El impulso detrás de una extensión de dos años sugiere que el Congreso probablemente actuará para evitar una interrupción brusca en la cobertura. Sin embargo, el destino a largo plazo de los subsidios sigue siendo incierto. El enfoque de compromiso gana tiempo para un mayor debate, pero las divisiones ideológicas centrales sobre el ACA no desaparecerán de la noche a la mañana.

Esta situación pone de relieve una tendencia creciente: incluso en tiempos de alta polarización, las consideraciones prácticas a menudo superan el partidismo estricto cuando están en juego consecuencias en el mundo real. La extensión, si se aprueba, garantizaría el acceso continuo a una atención médica asequible para millones de personas, y al mismo tiempo le daría al Congreso dos años para abordar las cuestiones más amplias y no resueltas que rodean el futuro de la ACA.