¿Pueden las personas con diabetes comer dulces?

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El control de la diabetes a menudo implica elecciones cuidadosas sobre qué comer. Si bien los dulces no suelen considerarse un alimento saludable, los expertos dicen que no tienen por qué estar completamente prohibidos para las personas con diabetes. La clave es moderación y comprender su impacto en los niveles de azúcar en sangre.

Rainie Robinson, RD, CDCES, directora de nutrición clínica de Children’s of Alabama, enfatiza que “una dieta para la diabetes es en realidad simplemente una dieta más saludable”. Ella sugiere pensar en los dulces como un regalo en lugar de un refrigerio. Este cambio de perspectiva puede ayudar a las personas a consumir porciones más pequeñas y evitar excederse.

La moderación significa reconocer que los dulces están bien de vez en cuando, especialmente si sus hábitos alimentarios generales son saludables.

La cuestión del azúcar

El desafío radica en el alto contenido de azúcar de los dulces. Los azúcares añadidos aumentan rápidamente los niveles de glucosa en sangre y plantean riesgos para la salud más allá del control de la diabetes. Estos riesgos incluyen aumento de peso, inflamación, enfermedades hepáticas, enfermedades cardíacas y un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral.

Las pautas dietéticas recomiendan que los adultos limiten el azúcar agregada a no más del 10% de las calorías diarias. Para una dieta de 2000 calorías, esto se traduce en aproximadamente 25 gramos por día, aproximadamente la cantidad que contienen muchas barras de chocolate estándar. Sin embargo, la mayoría de las personas consumen azúcares ocultos en otros alimentos, como condimentos y bebidas energéticas, lo que hace que sea más difícil mantenerse dentro de este límite.

¿Alternativas sin azúcar? No es una solución milagrosa

Si bien los dulces sin azúcar parecen tentadores, no están exentos de inconvenientes.

  • Edulcorantes artificiales: Si bien pueden ofrecer menos calorías que el azúcar, pueden tener consecuencias negativas como alterar la sensibilidad a la insulina y alterar el microbioma intestinal. Algunos edulcorantes artificiales también provocan molestias digestivas en grandes cantidades.

  • Alcoholes de azúcar: Estos sustitutos del azúcar de uso frecuente (xilitol, eritritol) pueden elevar el nivel de azúcar en la sangre en algunas personas y pueden causar malestar gastrointestinal si se consumen en exceso.

Recuerde, incluso los dulces “sin azúcar” pueden contener carbohidratos provenientes de almidones y harina. Siempre revisa la etiqueta nutricional antes de darte un capricho.

Los dulces pueden ayudar con los niveles bajos de azúcar en la sangre

Para las personas que toman medicamentos como insulina o sulfonilureas que corren el riesgo de tener niveles peligrosamente bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia), los dulces pueden salvarles la vida. Estos medicamentos pueden hacer que el nivel de azúcar en la sangre baje demasiado, lo que provoca síntomas como temblores, hambre e irritabilidad.

Los dulces simples que contienen principalmente azúcar, como las gominolas o los ositos de goma, son las opciones de acción más rápida porque elevan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre.

La Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda la “regla 15/15” para tratar la hipoglucemia: consuma 15 gramos de carbohidratos de acción rápida (como dulces), controle su nivel de azúcar en sangre después de 15 minutos y repita si es necesario.

Consejos para disfrutar los dulces con diabetes

  • Conviértalo en una ocasión especial: No convierta los dulces en un hábito diario.
  • Elija opciones más saludables: Busque dulces con fruta real o chocolate amargo.
  • Controle las porciones: Limítese a porciones de “tamaño divertido” y evite excederse.
  • Piense en el postre desde una perspectiva más amplia: Si planea comer dulces, considere omitir los almidones en su comida principal para equilibrar los carbohidratos.

Antes de disfrutar de cualquier dulce, controle su nivel de azúcar en sangre. Esto le ayudará a determinar si es una opción segura según sus niveles actuales.

Incluso si su nivel de azúcar en la sangre es normal, controlarlo antes y después de comer dulces (dos horas después) puede ayudar a comprender cómo le afectan los diferentes dulces y si es posible que necesite insulina adicional para esas golosinas con alto contenido de azúcar.