Suplementos y medicamentos que se deben evitar mezclar con aceite de pescado

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El aceite de pescado, un suplemento popular rico en ácidos grasos omega-3, se usa ampliamente para apoyar la salud del corazón, el cerebro, los ojos y las articulaciones. Aproximadamente uno de cada cinco adultos mayores de 60 años lo toma con regularidad. Sin embargo, combinar aceite de pescado con ciertos medicamentos u otros suplementos puede crear interacciones potencialmente dañinas. Esta guía describe cinco combinaciones de teclas que se deben evitar, junto con un contexto importante para un uso seguro.

Comprender los riesgos

La principal preocupación radica en las propiedades anticoagulantes de los ácidos grasos omega-3. El aceite de pescado puede inhibir la coagulación sanguínea, lo que generalmente es seguro por sí solo. Pero cuando se combina con sustancias que también diluyen la sangre, el riesgo de sangrado excesivo aumenta significativamente. No se trata de evitar por completo el aceite de pescado; se trata de ser consciente de los conflictos potenciales y gestionarlos adecuadamente.

Cinco combinaciones a evitar

  1. Anticoagulantes y anticoagulantes: Los medicamentos como la warfarina y los antiplaquetarios (como la aspirina) comparten efectos anticoagulantes con el aceite de pescado. Combinarlos eleva el riesgo de complicaciones hemorrágicas. Si toma estos medicamentos, consulte a su médico antes de agregar aceite de pescado a su régimen. Puede ser necesario un seguimiento regular de su índice internacional normalizado (INR).

  2. Ginkgo Biloba: Este suplemento a base de hierbas, que se utiliza a menudo para la salud cognitiva, también posee propiedades antiplaquetarias. La combinación de ginkgo biloba con aceite de pescado perjudica aún más la coagulación de la sangre, aumentando la probabilidad de aparición de hematomas o sangrado.

  3. Vitamina E: Como antioxidante, la vitamina E también tiene efectos anticoagulantes. Tomarlo junto con aceite de pescado puede exacerbar el riesgo de hemorragia. La mayoría de los adultos pueden obtener suficiente vitamina E únicamente a través de la dieta, lo que hace innecesaria la suplementación.

  4. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): Los AINE como el ibuprofeno y el naproxeno reducen el dolor, pero conllevan sus propios riesgos de hemorragia, especialmente en el tracto gastrointestinal. Combinarlos con aceite de pescado amplifica este riesgo. La supervisión de un proveedor de atención médica es esencial si debe tomar ambos.

  5. Medicamentos para la presión arterial: Los omega-3 pueden reducir ligeramente la presión arterial. Cuando se combina con medicamentos para reducir la presión arterial (inhibidores de la ECA, bloqueadores beta, bloqueadores de los canales de calcio), el efecto puede ser demasiado fuerte y provocar una presión arterial peligrosamente baja. Se recomienda precaución.

Pautas de uso seguro

Los efectos adversos del aceite de pescado suelen ocurrir en dosis más altas: más de 3000 mg de EPA y DHA combinados al día. Una dosis estándar de venta libre de 1000 a 2000 mg generalmente es segura cuando la controla un médico.

Priorizar las fuentes dietéticas

Los expertos recomiendan obtener omega-3 de los alimentos siempre que sea posible. Consumir de dos a tres raciones de pescado graso (salmón, por ejemplo) a la semana puede cubrir tus necesidades sin suplementación. Es mejor reservar los suplementos para quienes no comen pescado o requieren dosis terapéuticas para afecciones como triglicéridos altos o artritis reumatoide.

Conclusión

Si bien el aceite de pescado ofrece beneficios para la salud, combinarlo con ciertos medicamentos o suplementos puede resultar riesgoso. La conciencia, la moderación y la orientación de un profesional de la salud son cruciales para un uso seguro y eficaz. Dar prioridad a las fuentes dietéticas de omega-3 sigue siendo el enfoque más prudente