La alopecia areata, una enfermedad autoinmune que provoca una pérdida irregular de cabello en el cuero cabelludo y otras partes del cuerpo, afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien no pone en peligro la vida, puede afectar significativamente el bienestar emocional, provocando ansiedad o depresión en quienes experimentan una caída repentina del cabello. Hasta hace poco, las opciones de tratamiento eran limitadas y no había ningún medicamento aprobado por la FDA dirigido específicamente a esta afección.
Afortunadamente, esto ha cambiado drásticamente. En tan solo tres años, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) aprobó tres inhibidores orales de JAK innovadores, ofreciendo a los pacientes una nueva esperanza para controlar la alopecia areata y potencialmente hacer que el cabello perdido vuelva a crecer. Hay medicamentos más prometedores en el horizonte, lo que sugiere un futuro en el que es posible que haya tratamientos eficaces para la alopecia areata disponibles.
Dirigirse al sistema inmunológico: cómo funcionan los inhibidores de JAK
Estos nuevos medicamentos actúan atacando la respuesta hiperactiva del sistema inmunológico que ataca por error a los folículos pilosos. La vía JAK (Janus quinasa) participa en la regulación de la inflamación en todo el cuerpo. En la alopecia areata, esta vía se desregula, lo que provoca un ataque inflamatorio en los folículos pilosos.
Los inhibidores de JAK bloquean estas señales, esencialmente rechazando la agresión del sistema inmunológico contra los folículos pilosos y permitiéndoles recuperarse y producir crecimiento de cabello nuevo.
Un trío de tratamientos aprobados por la FDA: baricitinib, ritlecitinib y deuruxolitinib
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Baricitinib (Olumiant): El primer tratamiento sistémico para la alopecia areata grave aprobado en 2022, baricitinib, mostró resultados notables en ensayos clínicos. Alrededor de un tercio de los pacientes que tomaban el medicamento oral una vez al día experimentaron un crecimiento significativo que cubría el 80 por ciento o más del cuero cabelludo en 36 semanas. Después de dos años de tratamiento, esta tasa saltó al 90 por ciento. En particular, baricitinib ya estaba aprobado para la artritis reumatoide y la dermatitis atópica, lo que significa que existían amplios datos de seguridad incluso antes de su indicación para la alopecia areata.
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Ritlecitinib (Litfulo): Aprobado en junio de 2023, ritlecitinib es otra opción prometedora que se toma una vez al día. Se dirige a proteínas diferentes dentro de la vía JAK que baricitinib, lo que podría ser beneficioso para quienes no responden bien a un tipo de inhibidor de JAK. Es importante destacar que ha sido aprobado tanto para adultos como para adolescentes de 12 años o más, lo que amplía el acceso a opciones de tratamiento eficaces para una población más joven.
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Deuruxolitinib: La incorporación más reciente a la lista aprobada por la FDA, el deuruxolitinib, se dirige a la misma vía JAK que baricitinib, pero con una especificidad potencialmente mayor, lo que ofrece una mayor promesa en el tratamiento de la alopecia areata.
Mirando más allá de los medicamentos orales: nuevas fronteras en el tratamiento de la alopecia areata
Si bien los inhibidores orales de JAK ofrecen una gran esperanza, los investigadores no se detienen ahí. Están explorando activamente otras vías de tratamiento:
- Inhibidores tópicos de JAK: Estos medicamentos se aplican directamente en el cuero cabelludo y tienen como objetivo brindar un tratamiento dirigido con menos efectos secundarios que sus homólogos orales. Si bien persisten desafíos para garantizar una penetración efectiva hasta el nivel del folículo piloso, se están realizando investigaciones. Los primeros resultados de los ensayos clínicos se han mostrado prometedores en el tratamiento de zonas más pequeñas o zonas sensibles como las cejas.
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Terapias con anticuerpos: Estas terapias utilizan anticuerpos especialmente diseñados que se dirigen con precisión a proteínas específicas involucradas en el proceso de la alopecia areata, minimizando potencialmente los efectos no deseados en otras partes del cuerpo.
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Terapias basadas en células: Los científicos están investigando el uso de células madre de folículos pilosos de una persona o células de la papila dérmica (DPC) cultivadas en laboratorio para regenerar nuevos folículos pilosos, ofreciendo el potencial de restauración permanente del cabello.
- Enfoques combinados: Agregar minoxidil tópico (Rogaine), utilizado a menudo para la caída del cabello en general, a los inhibidores de JAK es otra vía prometedora que se está explorando.
Un mensaje de esperanza: tratamiento temprano e investigación en curso
El panorama del tratamiento de la alopecia areata ha cambiado drásticamente en los últimos años. Por primera vez, medicamentos eficaces aprobados por la FDA ofrecen esperanza para que el cabello vuelva a crecer y controlar esta afección. Si bien todavía no existe una solución única para todos, las investigaciones en curso prometen terapias aún más específicas y potencialmente curativas en el horizonte.
Si vive con alopecia areata, hable con su médico sobre las opciones de tratamiento disponibles. La intervención temprana parece crucial para lograr mejores resultados. No dude en buscar apoyo de organizaciones como la Fundación Nacional de Alopecia Areata (NAAF), que proporciona recursos valiosos y conecta a personas que enfrentan desafíos similares.




































