Contaminantes tóxicos en los aceites de cocina: riesgos de exposición al 3-MCPD

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Los aceites vegetales refinados, incluido el aceite de palma ampliamente utilizado e incluso algunos aceites de oliva virgen extra, contienen contaminantes químicos potencialmente dañinos, en particular el 3-monocloropropano-1,2-diol (3-MCPD). Este compuesto se forma durante el proceso de refinación a altas temperaturas y plantea riesgos para la salud, especialmente si se consume con frecuencia.

Los niveles de 3-MCPD varían significativamente

Si bien se encuentra en todos los aceites refinados, el aceite de palma exhibe las concentraciones más altas de 3-MCPD. El aceite de canola contiene los niveles más bajos entre las opciones comúnmente refinadas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha establecido límites de ingesta diaria tolerables, pero incluso una porción pequeña (como cinco patatas fritas) puede superar este umbral.

La exposición infantil es una preocupación importante

Los bebés alimentados con fórmula elaborada con aceites refinados enfrentan una exposición desproporcionadamente alta al 3-MCPD. La EFSA señala que los bebés que dependen de fórmula en lugar de leche materna pueden experimentar importantes riesgos para la salud debido a estos contaminantes. Los niveles de exposición infantil en Estados Unidos pueden ser de tres a cuatro veces más altos que los de Europa.

Los aceites sin refinar ofrecen una menor exposición

Los aceites sin refinar contienen hasta 32 veces menos 3-MCPD en comparación con sus homólogos refinados. Sin embargo, incluso algunas opciones sin refinar, como el aceite de sésamo tostado, pueden contener 3-MCPD preformado debido al proceso de tostado. Los aceites vírgenes, por definición, no están refinados y evitan el proceso de desodorización donde se forma la mayoría del 3-MCPD.

Fraude del aceite de oliva virgen extra

La autenticidad del aceite de oliva virgen extra se ve frecuentemente comprometida por la adulteración con aceites refinados. Si una muestra de aceite de oliva virgen extra contiene 3-MCPD, indica dilución con aceite refinado. Los incentivos económicos y las medidas de control laxas contribuyen a un fraude generalizado en el mercado del aceite de oliva virgen extra.

Adulteración generalizada

Los estudios revelan que una porción sustancial del aceite de oliva etiquetado como “virgen extra” está en realidad adulterado. Los investigadores probaron 88 botellas y encontraron que sólo 33 eran auténticas. Las marcas importadas más vendidas obtuvieron resultados aún peores: el 73% de las muestras no pasaron las pruebas de autenticidad. Sólo una de cada cuatro botellas de aceite de oliva virgen extra parece auténtica.

Conclusión

La exposición al 3-MCPD en los aceites de cocina refinados plantea riesgos para la salud, especialmente para los bebés. Elegir aceites sin refinar y verificar la autenticidad del aceite de oliva virgen extra son pasos cruciales para minimizar la exposición. La adulteración generalizada en el mercado del aceite de oliva subraya la necesidad de medidas de control más estrictas y concienciación de los consumidores