Un estudio reciente sugiere que el tamaño y la forma del glúteo mayor (el músculo principal de los glúteos) podrían proporcionar indicadores tempranos de la salud metabólica y el riesgo potencial de diabetes tipo 2, incluso antes de que se desarrollen los síntomas. Investigadores de la Universidad de Westminster en Londres utilizaron imágenes de resonancia magnética avanzada para identificar cambios estructurales en este músculo relacionados con la enfermedad.
Cómo funcionó el estudio: mapeo de los traseros de 61.000 personas
El estudio analizó más de 61.000 exploraciones por resonancia magnética, utilizando una técnica llamada análisis de forma estadística 3D para crear modelos musculares detallados. Este enfoque va más allá de las simples mediciones de volumen o grasa, ya que mapea con precisión cómo cambia el músculo en respuesta a la edad, la actividad y las condiciones de salud. Los investigadores cuantificaron estos cambios midiendo la “distancia de superficie a superficie”, esencialmente, si un área de músculo se abulta o se contrae en comparación con una plantilla estándar.
Hallazgos clave: hombres y mujeres muestran patrones diferentes
Los resultados mostraron patrones distintos entre hombres y mujeres con diabetes tipo 2. En hombres, las resonancias magnéticas revelaron pequeñas hendiduras en el glúteo mayor, lo que indica un adelgazamiento muscular localizado. Esto sugiere atrofia muscular temprana, donde el músculo se desgasta en áreas específicas.
En mujeres, se observó lo contrario: pequeños bultos en el músculo, consistentes con una mayor acumulación de grasa dentro del tejido muscular (infiltración grasa). Esta es una señal de que el músculo está siendo reemplazado por grasa.
“Estas firmas opuestas indican que la misma enfermedad se manifiesta de manera diferente en el músculo masculino y femenino”, explica la autora principal Marjola Thanaj, PhD.
Por qué esto es importante: músculo, metabolismo y diabetes
La diabetes tipo 2 se desarrolla cuando las células se vuelven resistentes a la insulina, lo que provoca un aumento de los niveles de azúcar en sangre. El músculo juega un papel fundamental en la utilización de la glucosa; La reducción de la masa muscular y el aumento de grasa contribuyen a la resistencia a la insulina. El glúteo mayor, al ser el músculo más grande del cuerpo, es un motor metabólico clave. Los cambios en su estructura podrían ser una señal de alerta temprana.
Según la Dra. Marilyn Tan de Stanford Health Care (que no participó en el estudio), esta investigación destaca cuán vital es la masa muscular para la salud metabólica. Los hallazgos plantean preguntas sobre cómo el control de la glucosa afecta los cambios musculares y si otras enfermedades crónicas tienen impactos similares.
Conclusión: ¿Glúteos fuertes, menor riesgo?
El estudio sugiere que mantener los músculos de los glúteos fuertes y bien acondicionados puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2. Los cambios estructurales tempranos, como el aumento de la grasa intramuscular, podrían indicar una disfunción metabólica emergente.
Para fortalecer los glúteos y reducir potencialmente el riesgo de diabetes, priorice el ejercicio regular, reduzca el comportamiento sedentario y mantenga un peso saludable.
Este estudio refuerza la importancia de los factores del estilo de vida en la salud metabólica. El glúteo mayor no es sólo por estética; Es una parte crucial de la maquinaria metabólica de su cuerpo.
Fuentes:
- Imágenes de precisión de la adaptación específica del sexo en la morfología máxima del glúteo y la diabetes tipo 2: un estudio de resonancia magnética a gran escala. Sociedad Radiológica de América del Norte.
- Al-Sofiani ME et al. Cambios en la composición corporal en la diabetes y el envejecimiento. Revista de Diabetes y sus Complicaciones. 3 de abril de 2019.
