La actividad física influye significativamente en la rapidez con la que los alimentos pasan a través del sistema digestivo, junto con la dieta y los niveles de estrés. Una nueva investigación confirma que el aumento de ejercicio acelera la digestión, potencialmente hasta en un 30%, mientras que la actividad ligera afecta constantemente el tiempo de tránsito intestinal. Esto significa que tus entrenamientos no solo desarrollan músculo; También regulan las deposiciones.
Explicación del tiempo de tránsito intestinal
El tiempo que tardan los alimentos en pasar completamente por el cuerpo (desde la ingestión hasta la eliminación) varía ampliamente, con un rango típico entre 10 y 73 horas. El colon, donde la comida pasa la mayor parte del tiempo (de 10 a 59 horas), se ve especialmente afectado por la actividad física. Los investigadores estudiaron a 50 adultos para descubrir que más ejercicio ligero se correlacionaba con un mayor tiempo de tránsito intestinal.
No se trata sólo de velocidad, sino también de eficiencia. Los alimentos ricos en fibra se mueven más lentamente que los carbohidratos simples, lo que te mantiene lleno por más tiempo. Las grasas y las proteínas también tardan más en digerirse. El ejercicio estimula los músculos intestinales, ayudando al proceso. Sin embargo, el ejercicio intenso inmediatamente después de comer puede causar molestias ; esperar de 30 a 60 minutos permite una mejor digestión.
Pasos prácticos para una mejor salud intestinal
Optimizar su digestión implica un enfoque holístico:
- Muévete con regularidad : el ejercicio ligero diario, como caminar o realizar suaves giros de yoga, estimula el sistema digestivo.
- Coma alimentos ricos en fibra : las frutas, las verduras y los cereales integrales favorecen las bacterias intestinales y regulan las deposiciones.
- Considere los probióticos : el yogur, el kimchi y los alimentos fermentados pueden acelerar la digestión y mejorar la salud intestinal.
- Suplemente con prudencia : si tiene dificultades para alcanzar la ingesta diaria de fibra, los suplementos pueden ayudar. La mayoría de los estadounidenses no comen suficiente fibra.
- Priorizar el manejo del sueño y el estrés : Tanto la falta de sueño como el estrés elevado alteran la función intestinal. Los mismos hábitos que ayudan a la digestión (ejercicio, nutrición, descanso) también reducen el estrés.
“El movimiento habitual, especialmente el ejercicio ligero, ayuda a acelerar la digestión, posiblemente hasta en un 30 por ciento”.
En conclusión, su rutina de ejercicios y sus niveles de actividad diaria impactan directamente su proceso digestivo. Al incorporar ejercicio ligero y regular, una dieta rica en fibra y prácticas para reducir el estrés, puede optimizar la salud y la regularidad intestinal. Esta conexión resalta la importancia de considerar todos los factores del estilo de vida para el bienestar general.
